Se trataa de un mecanismo preconcursal que prepara la venta de la empresa en funcionamiento, o de una unidad productiva, que puede seguir siendo viable, antes de que entre en concurso.
El prepack concursal se asienta sobre el nombramiento de un experto que se va encargar de buscar posibles compradores para la unidad productiva. De esta manera se agiliza el proceso, se preservan los derechos de los acreedores y se dota de transparencia a la venta.
Este mecanismo preconcursal puede ayudar a salvar empresas que son viables para que sigan generando riqueza y creando puestos de trabajo en otras manos, y es que el hecho de que una empresa se encuentre en situación de insolvencia no implica que no sea viable.
Por ejemplo, una cadena de centros comerciales no tiene porqué cerrar al completo, puede vender uno de sus centros en una ciudad concreta, continuar su actividad y que ese centro pueda seguir generando riqueza con otra titularidad.
También es posible que una empresa al completo se encuentre en situación de insolvencia pero que un nuevo propietario tenga la posibilidad de inyectarle liquidez, reinventar el negocio, hacerlo más eficiente o incluso cambiar el objeto de la empresa y mantener los puestos de trabajo, sino requieren de una formación especializada.
En resumidas cuentas, el prepack reduce los plazos, los costes, asegura la continuidad de la empresa, y evita que se deteriore el valor entrando en concurso de acreedores y llegando a una liquidación del activo por separado.
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